viernes, 4 de abril de 2008

Sistema de Transporte




El corazón es un órgano hueco que está situado aproximadamente en la parte media del tórax. Exactamente se encuentra por encima del músculo diafragma, por delante de la columna vertebral, por detrás del esternón y entre los dos pulmones.
La forma del corazón se asemeja a un triángulo, con la base hacia arriba y el vértice hacia abajo y hacia la izquierda. En el adulto pesa entre 250 y 300 gr. y su tamaño es aproximadamente el de un puño.
Interiormente se distinguen 4 cavidades: dos superiores llamadas aurículas y dos inferiores llamadas ventrículos. Un tabique vertical (llamado tabique aurículo-ventricular) divide al corazón en 2 mitades: derecha e izquierda. La aurícula y el ventrículo de un lado, están en comunicación entre sí por el orificio aurículo-ventricular
Estos orificios están provistos de unas láminas triangulares denominadas válvulas, cuya misión es controlar el fluido de sangre que circula por el interior del corazón mediante su apertura o cierre.
La válvula del lado derecho recibe el nombre de tricúspide porque está formada por tres láminas. La válvula izquierda recibe el nombre de válvula mitral y está constituida por dos láminas.
La contractilidad y elasticidad de las paredes del corazón permiten que éste se contraiga y dilate de una manera rítmica en lo que conocemos como latidos cardíacos, funcionando como una bomba que aspirando e impulsando la sangre, hace que ésta circule continuamente por el cuerpo.
Los latidos cardíacos se producen 75 veces por minuto, variando según la edad, sexo, ejercicio y estado de salud del individuo.
Dentro del organismo, la sangre se encuentra en continuo movimiento gracias a la actividad del corazón, el cual mediante sus contracciones la obliga a circular continuamente y en la misma dirección.
Sin embargo, esta sangre, no inunda de forma masiva e incontrolada los órganos y estructuras del cuerpo sino que su desplazamiento se produce por el interior de unos canales denominados vasos sanguíneos, que le permiten desde el corazón hasta todas y cada una de las partes del cuerpo.
Los elementos conocidos con el nombre de vasos sanguíneos son las arterias, las venas y los capilares.
Las arterias son los vasos que partiendo de los ventrículos transportan la sangre hasta los distintos órganos.
Las venas son los vasos sanguíneos que proviniendo de los distintos órganos del cuerpo conducen la sangre hasta el corazón, llegando hasta sus aurículas.
Los capilares son unos tubos de pequeño calibre que están en comunicación por una parte con las ramificaciones de las arterias y por otra con las venas más pequeñas, actuando, por tanto , a modo de puente entre ambos sistemas.
El corazón y los vasos sanguíneos constituyen el Sistema de Transporte, ya que gracias a él, es posible el aporte de oxígeno y nutrientes a todos los puntos del cuerpo y la recolección y de dióxido de carbono y sustancias de desecho que se producen el mismo.
La sangre (sangre venosa- con CO2-) al regresar del cuerpo entra a la aurícula derecha, pasa al ventrículo derecho, de ahí es bombeada hacia la “arteria” pulmonar, la cual se divide en dos ramas una de las cuales va al pulmón derecho y la otra al pulmón izquierdo.
En los pulmones se realiza el intercambio de CO2 por O2 y la sangre enriquecida con suficiente oxígeno (sangre arterial), regresa por las “venas” pulmonares a la aurícula izquierda, de ahí pasa al ventrículo izquierdo para salir por la arteria aorta hacia todo el cuerpo, en donde realiza en los tejidos nuevamente el intercambio de oxígeno por dióxido de carbono.
El movimiento de la sangre en el Sistema de Transporte puede dividirse en dos ciclos: el de la circulación mayor, o circulación general, y el de la circulación menor, también llamada circulación pulmonar.
La circulación menor, fue descubierta en 1553 por el español Miguel Servet y se conoce como circulación pulmonar porque corresponde al tramo recorrido en la que la sangre atraviesa los pulmones.
La circulación mayor fue descubierta por el fisiólogo inglés William Harvey en 1628 y corresponde al paso de la sangre hacia todo el cuerpo.