domingo, 9 de noviembre de 2008

1 El hueso cortical se encuentra en la parte externa y rodea a la parte trabecular. Aproximadamente el 80 % del esqueleto es hueso cortical.
2 Hueso trabecular: se encuentra en el interior del tejido óseo.
3 Cada sistema haversiano tiene un canal central que contiene un paquete neurovascular.
4 Colágeno
5 Canal de Havers
6 Canal de Volkmann
7 Periostio
8 Revestimiento óseo
9 Vasos del periostio
10 Osteoclastos
11 Osteoblasto
12 Osteocitos

Osteología

DEFINICION
La rama de la anatomía que estudia la estructura de los huesos es la osteología. Los huesos son órganos vivos, duros y poseen una resistencia a la tensión similar a la del hierro, pero son tres veces más ligeros y diez veces más flexibles.
Los huesos son el principal componente del esqueleto adulto por lo que posibilita la acción mecánica de la musculatura, protegen órganos vitales y albergan la médula ósea hematopoyética. El hueso sirve además de reservorio de calcio, fósforo y otros iones. Aportan superficies articulares que participan junto a estructuras de refuerzo para formar las articulaciones. Los huesos en el ser vivo están rodeados de una membrana denominada periostio a la cual llegan vasos y nervios.
El periostio es una membrana fibroelástica que rodea la superficie externa de los huesos, con exclusión de las partes revestidas por cartílago articular y lugares en los que se insertan tendones y ligamentos. Se encuentra ricamente vascularizados e inervados. El periostio posee una capa externa fibrosa de tejido conectivo muy vascularizada y una interna osteogénica con osteoblastos que permiten la reparación y crecimiento de los huesos.
ESTRUCTURA
Los huesos del esqueleto presentan formas y tamaños diferentes pero poseen una estructura común: Una corteza de sustancia compacta (80% del volumen total de hueso) que por su superficie interna se halla en continuidad con la sustancia esponjosa o trabecular (20% del volumen total de hueso).
La sustancia ósea compacta está formado por láminas óseas concéntricas, dispuestas apretadamente y agrupadas formando estructuras cilíndricas llamadas osteonas o sistemas de Havers. Las laminillas están dispuestas alrededor de canales que contienen nervios y vasos sanguíneos linfáticos, estos canales se conocen con el nombre de conductos de Havers. Existen además conductos transversales que conectan con los de las osteonas con el periostio. Los osteocitos, células propias del hueso, están dispuestos en anillos concéntricos dentro de las laminillas, los restos de laminillas que no se disponen alrededor de los conductos de las osteonas forman sistemas intersticiales situados entre los osteonas. La sustancia ósea esponjosa está formado por láminas óseas o trabéculas que se entrecruzan formando redes complejas, que dejan entre ellas espacios amplios, estas cavidades en el hueso vivo están ocupadas por medula ósea. El tejido esponjoso proporciona al hueso ligereza.
MATRIZ ÓSEA
El tejido óseo se compone de una matriz extracelular de tejido conectivo mineralizado y células que son osteoblastos, osteocitos, y osteoclastos.
Más de un 99% en volumen de la matriz ósea se halla mineralizada (hueso cortical: 99,9%; hueso esponjoso: 99,2%) por lo que posee un componente orgánico y otro inorgánico. El componente orgánico se halla integrado por colágeno tipo I (85-90%) y una pequeña proporción de otras proteínas (10-15%): proteoglicanos (biglicano, decorina), proteínas implicadas en la adhesión celular (trombospondina, osteonectina, sialoproteína ósea), osteocalcina y factores de crecimiento. En el hueso maduro las fibras colágenas se disponen en láminas paralelas (hueso laminar) pero en cada lámina las fibras forman un ángulo agudo con respecto a las de las láminas contiguas. El componente inorgánico de la matriz ósea está constituido en su mayor parte por fosfato cálcico en forma de cristales de hidroxiapatita.
OSTEOBLASTOS
Forman parte de este linaje los preosteoblastos, los osteoblastos y los osteocitos. Los preosteoblastos son células de aspecto fibroblástico cercanas a las superficies óseas pero separadas de estas por otros tipos celulares (células del endostio, osteoblastos). Los osteoblastos son células de forma cúbica, citoplasma basófilo y ricas en una isoenzima específica de la fosfatasa alcalina. Derivan de los preosteoblastos y suelen considerarse células con diferenciación terminal y por tanto incapaces de dividirse, no obstante existen datos que sugieren que, al menos en parte, conservan la capacidad de proliferar. Los osteoblastos se hallan en contacto directo con las superficies óseas formando grupos compactos de una sola capa de espesor.
Los osteoblastos sintetizan el componente orgánico de la matriz ósea (colágeno tipo I, proteoglicanos, proteínas implicadas en la adhesión celular, osteocalcina y factores de crecimiento) y controlan el depósito de las sales minerales. Tanto in vivo como in vitro los osteoblastos pasan sucesivamente por tres estadios funcionales: a) proliferación celular y síntesis de los componente orgánicos de la matriz ósea, b) maduración de la matriz ósea (cambios en la composición y organización de la matriz que la hacen competente para ser mineralizada) y c) depósito de mineral.
Los osteoblastos pueden permanecer en las superficies óseas o quedar rodeados por la matriz que sintetizan. Cuando los osteoblastos que han permanecido en la superficie finalizan la síntesis de matriz, se aplanan y se convierten en células de revestimiento (células del endostio o "lining cells"). Estas células a través de la producción de factores locales (Interleucina-6, Interleucina-11) parecen desarrollar un importante papel en el control del remodelado óseo.
OSTEOCITOS
Las osteoblastos que quedan en el espesor de la matriz adquieren aspecto estrellado y pasan a denominarse osteocitos. Estas células se hallan en contacto entre sí y con las de la células de la superficie (células de revestimiento, osteoblastos) mediante finas prolongaciones tubulares de su citoplasma que recorren la matriz ósea en diversas direcciones. La cavidad de la matriz ósea que contiene el cuerpo celular del osteocito se denomina laguna osteocitaria y los diminutos canalículos que albergan sus prolongaciones citoplásmicas reciben el nombre de conductos calcóforos. En los puntos de contacto entre las prolongaciones citoplásmicas se observan uniones tipo "gap"(gap junctions). En estas uniones existen pequeños canales intercelulares con un diámetro interno de 1.5 nm. Estos canales permiten el paso directo de una a otra célula de iones inorgánicos y pequeñas moléculas hidrosolubles (aminoácidos, azúcares, nucleótidos y vitaminas) por lo que posibilitan una comunicación química y eléctrica. Los osteocitos son células con una escasa actividad metabólica pero su preservación parece necesaria para que el tejido óseo mantenga sus propiedades biomecánicas. La situación de los osteocitos es teóricamente ideal para detectar el estrés mecánico y las microlesiones de la matriz. Estas células podrían transmitir señales a las células de revestimiento que utilizarían la información recibida para modular localmente el remodelado.
OSTEOCLASTOS
Los osteoclastos son células multinucleadas, de citoplasma acidófilo y ricas en anhidrasa carbónica y fosfatasa ácida resistente al tartrato. Son de mayor tamaño que los osteoblastos y se disponen sobre las superficies óseas de manera aislada o en grupos poco numerosos. Al igual que los osteoblastos son células polarizadas en la que los núcleos se sitúan en el extremo que se halla más alejado de la superficie ósea sobre la que asientan. Derivan de la célula madre hematopoyética a través de células formadoras de colonias de granulocitos y macrófagos (CFU-GM). Los preosteoclastos son células dotadas de un solo núcleo que se adhieren a las superficies óseas y al fusionarse entre sí dan lugar a los osteoclastos. Los preosteoclastos de la médula ósea pueden dar lugar por fusión a los osteoclastos que remodelan la sustancia esponjoso o pasar a la circulación. Dado que en el hueso cortical no existe médula ósea es probable que los osteoclastos que intervienen en su remodelación procedan de precursores circulantes que hayan emigrado del interior de los capilares sanguineos de las osteonas. Los osteoclastos reabsorben el hueso en dos fases. Primero solubilizan el mineral y luego digieren la matriz orgánica. El mineral se solubiliza acidificando el microambiente creado entre la matriz ósea y la membrana fruncida del osteoclasto. La acidificación (pH=4) se logra bombeando hacia el hueso los iones H+. En el citoplasma de los osteoclastos la anhidrasa carbónica cataliza la reacción entre el Co2 y el H2O dando lugar a CO3H2 que se disocia en CO3H- y H+. El H+ es bombeado activamente hacia la matriz ósea a través de la membrana plegada mediante una bomba de protones dotada de una ATPasa específica. El CO3H- es expulsado fuera de la célula a través de la superficie opuesta donde es intercambiado activamente por CL. El CL- no se acumula en el interior del osteoclasto puesto que es vehiculado hacia la matriz ósea a través de canales específicos situados en la membrana plegada. Una vez eliminado el mineral la matriz orgánica es digerida por colagenasas ácidas y otras enzimas proteolíticas de origen lisosómico. Cuando se ha completado el proceso de reabsorción los osteoclastos mueren por apoptosis.

lunes, 27 de octubre de 2008

Tejidos

El tejido se define como un grupo o capa de células de forma similar que están especializadas en una misma función.

Existen cuatro tipos de tejidos:
1) Epitelial
2) Conjuntivo o Conectivo
3) Muscular
4) Nervioso.


Tejido Epitelial: Compuesto por capas de células con espacios intercelulares muy estrechos que cubren o revisten superficies externas o internas de órganos y sirven de protección, secreción y absorción. Ejemplos: epidermis, epitelio gástrico y epitelio glandular.


Tejido Conectivo: Compuesto con una mayor matriz extracelular y diferentes tipos celulares. La matriz puede ser laxa como en tejido conectivo laxo y adiposo, densa como en tejido conectivo denso, calcificada como en cartílago y hueso y líquida como en la sangre. La consistencia de la matriz depende de la concentración de sus componentes (agua, sales o fibras).


Tejido Muscular: Compuesto de células elongadas y excitables especializadas para la contracción.


Tejido Nervioso: Contiene células excitables eléctricamente especializadas para transmitir rápidamente información a otras células. Las células que componen este tejido son las neuronas y glía.


1) Tejido Epitelial
El tejido epitelial se caracteriza por estar distribuido en capas continuas conformadas por células muy pequeñas que se encuentran estrechamente unidas.

El tejido epitelial recubre toda la superficie del cuerpo de los animales, también recubre los órganos o las cavidades internas del cuerpo.
Las principales funciones del tejido epitelial son las de protección, absorción, secreción y sensación.

Podemos dividir el tejido epitelial en los siguientes grupos:
Tejido Epitelial Plano
Este tipo de tejido epitelial está constituido por células de forma aplanada al estilo de una losa o de una capa.
El tejido epitelial plano suele encontrarse en la superficie de la piel, en las mucosas bucales, en el esófago y en la vagina.
Al tejido que se encuentra conformado por varias capas de células aplanadas superpuestas se le denomina epitelio plano estratificado.
Tejido Epitelial Cuboide
Este tipo de tejido epitelial suele estar constituido por células en forma de cubo, como la que tiene un dado cualquiera.
El tejido epitelial cuboide se ubica en los túbulos renales.
Tejido Epitelial Cilíndrico
Las células que conforman el tejido epitelial cilíndrico son alargadas con cierta forma de columna o tubo sólido, también presentan un núcleo que se encuentra en la base de la célula. En la superficie de estas células se encuentran cierta cantidad de cilios que les permiten mover sustancias en una dirección.
El tejido epitelial cilíndrico se encuentra localizado en el estómago, los intestinos y el sistema respiratorio.

Tejido Epitelial Glandular
Las células que conforman el tejido epitelial glandular pueden tener forma cilíndrica o cuboide. Este tipo de tejido epitelial tiene como función secretar sustancias como sudor, leche o cerumen.

2) Tejido Conjuntivo o Conectivo
El tejido conjuntivo se encuentra presente en una extensa gama de estructuras de los organismos animales.
Este tipo de tejido puede ser localizado en la sangre, los huesos, cartílagos, tendones, ligamentos y otros.
Las funciones del tejido conjuntivo son diversas, entre estas está la de sostener y unir las células del organismo.

El tejido conjuntivo se divide en los siguientes grupos:
Tejido Conjuntivo Sanguíneo
El tejido sanguíneo está compuesto por los glóbulos rojos (eritrocitos), los glóbulos blancos (leucocitos: linfocitos, monocitos, neutrófilos, eosinófilos, y basófilos) y las plaquetas (trombocitos). Además, estas células se encuentran suspendidas en una sustancia llamada plasma sanguíneo.
El tejido sanguíneo se encuentra distribuido a través de todo el organismo.
Las funciones de este tipo de tejido son las de transporte de sustancias, la de defensa del organismo y participar en la reparación del organismo.
Tejido Conjuntivo Óseo
Este tipo de tejido se caracteriza por presentar células muy unidas y con poca materia intercelular. Las estructuras así formadas suelen ser muy sólidas y resistentes.
Las células del tejido óseo son las que forman los huesos, por lo que se encuentran distribuidas en el esqueleto animal.
Entre las funciones del tejido óseo se encuentra la de sostener el resto del organismo, la de darle forma, la de proteger a los órganos internos y la de colaborar con los movimientos.
Tejido Conjuntivo Cartilaginoso
Este tejido presenta células estrechamente unidas y poco material intercelular, pero a diferencia del tejido óseo presenta gran flexibilidad, sin dejar de ser muy resistente.
El tejido cartilaginoso se ubica en ciertas posiciones del organismo, por ejemplo, en las articulaciones, sirviendo de unión entre huesos y músculos, etc.
Los animales en su etapa embrionaria no tienen huesos, en lugar de eso, el embrión mantiene su forma gracias a un esqueleto formado por cartílago.
Tejido Conjuntivo Adiposo
El tejido adiposo tiene como función estructurar ciertas partes del cuerpo y la de almacenar sustancias energéticas (en forma de lípidos) en las vacuolas de su citoplasma.

3) Tejido muscular
El tejido muscular conforma tanto la estructura de los músculos como las paredes de los órganos internos y el corazón.
Este tipo de tejido está conformado por células musculares con formas alargadas y cilíndricas. Estas células tienen en su interior fibras que se pueden contraer, algunas longitudinalmente y otras transversalmente, denominadas miofibrillas. Algunas de estas células pueden alcanzar a medir tres centímetros de largo. Los principales componentes de las miofibrillas son las proteínas actina y miosina.
El movimiento, en casi todos los animales, se logra gracias al tejido muscular porque es capaz contraerse.
El tejido muscular se divide en los siguientes tipos:
Tejido muscular estriado
Este tipo de tejido es el que conforma a los músculos que se encuentran unidos a los huesos del cuerpo.
Las células del tejido muscular estriado se caracterizan por tener varios núcleos. Aunque algunos investigadores consideran que la longitud de las células musculares pueden tener unos tres centímetros de largo, otros opinan que se extienden a lo largo de todo el músculo.
Debido a que el músculo formado por tejido muscular estriado se contrae según lo determine el organismo, se le conoce como músculo voluntario.
Tejido muscular liso
El tejido muscular liso se localiza en las paredes del tubo digestivo y en otros músculos internos. Este tipo de tejido opera de manera independiente a la voluntad del individuo por lo que se conoce a los músculos que conforma como “músculos involuntarios”.
Tejido muscular cardiaco
El tejido muscular cardiaco constituye las paredes del corazón. Las células que forman este tejido tienen bandas transversales microscópicas oscuras y claras que se alternan entre sí. Los movimientos de este tejido son involuntarios.

4) Tejido nervioso
El tejido nervioso está formado por células llamadas neuronas. Las células nerviosas son muy excitables por naturaleza propia. Se ubican, principalmente, en los órganos del sistema nervioso central: cerebro, cerebelo, bulbo raquídeo y la medula espinal. Por lo demás, se encuentran distribuidas a lo largo de todo el sistema nervioso periférico.
Las neuronas están especializadas en captar y transmitir impulsos nerviosos electroquímicos. Las neuronas presentan una parte dilatada conocida como el "cuerpo celular" en cuyo interior se hallan el núcleo y dos fibras nerviosas. Las neuronas se encuentran dispuestas en largas cadenas. Estas cadenas pueden formarse gracias a la existencia de los axones, que se encuentran en la base de la neurona, y las dendritas que están ubicadas en las cercanías de núcleo celular.La función de las neuronas es la de transmitir los impulsos nerviosos desde su punto de origen hasta el sistema nervioso central.

sábado, 25 de octubre de 2008

jueves, 23 de octubre de 2008

Regiones anatómicas externas del abdomen


Con fines clínicos, como la descripción del dolor, tumores e incisiones, el abdomen se divide en regiones que se definen por líneas en la superficie de la pared abdominal anterior. Por lo general, se delinean nueve regiones cortadas por dos líneas horizontales y dos verticales:

A) y B) La línea vertical de cada lado corresponde a la línea clavicular media, derecha e izquierda respectivamente. Cuando se extiende hacia abajo llega al punto inguinal medio, a medio camino entre la sínfisis del pubis y la espina ilíaca anterosuperior.

C) Línea subcostal, que pasa por el borde inferior de las costillas. También se llama línea transpilórica, a medio camino entre la escotadura yugular y la parte superior de la sínfisis del pubis.

D) Línea transversa inferior o línea intertubercular, se traza entre los tubérculos de las crestas ilíacas.

Usando estas cuatro líneas se definen nueve regiones anatómicas que són:

1. Hipocondrio derecho: En esta región se localiza el hígado y las vías biliares.

2. Región epigástrica o epigastrio: Es la zona del estómago.

3. Hipocondrio izquierdo: Aquí se localiza el bazo.

4. Región del vacío, flanco, lumbar o lateral derecha: Es la región del colon ascendente.

5. Región del mesogastrio o umbilical: Región del intestino delgado.

6. Región del vacío, flanco o lateral izquierdo: Es la región del colon descendente.

7. Fosa iliaca derecha o región inguinal derecha: Es la región del ciego y apéndice.

8. Hipogastrio o región suprapúbica: Es la región de la vejiga urinaria cuando está llena.

9. Fosa iliaca izquierda o región inguinal izquierda: Es la región del colon sigmoideo o sigma.


Esta relación entre región anatómica externa del abdomen y vísceras intraabdominales no es exacta, porque las vísceras abdominales se mueven y sobrepasan los límites mencionados, pero sirve como indicador general. Por otra parte, es de utilización frecuente en la clínica el referir dolor en alguna de las regiones apuntadas, aunque hay que tener en cuenta que la localización del dolor visceral es pobre y se puede dar el fenómeno del dolor referido, en el que duele una zona alejada de la víscera responsable.

Planos anatómicos


Nos sirven para estudiar el cuerpo humano. Son líneas imaginarias que inician en ciertas estructuras anatómicas reconocidas con el fin de dividir en planos al ser humano para localizar estructuras anatómicas o lesiones patológicas, por ejemplo.

Los planos fundamentales son:

1) PLANO SAGITAL (MEDIO). Es el plano vertical que pasa longitudinalmente por el cuerpo y lo divide en dos zonas iguales, una derecha y otra izquierda.

2) PLANO FRONTAL (CORONAL). Son cualquier plano vertical que sea perpendicular al plano medio (en ángulo de 90°) y que sirve para dividir al cuerpo en dos zonas, una anterior y otra posterior.

3) PLANO TRANSVERSAL (HORIZONTAL). Es todo aquel plano que sea perpendicular al eje longitudinal mayor de cualquier elemento, sirve para dividir al cuerpo en dos zonas, una craneal o superior, y otra caudal o inferior.




lunes, 20 de octubre de 2008

Bilis

f. (Bioquím.) Sustancia líquida alcalina (lo contrario de ácido, y menos ácido clorhídrico)amarillenta producida por el hígado de muchos vertebrados. Interviene en los procesos de digestión funcionando como emulsionante de los ácidos grasos.
Contiene sales biliares, proteínas, colesterol y hormonas (no existe ácido clorhídrico).
No contiene enzimas digestivas.

Huevo y Colesterol

Es usual la pregunta sobre el consumo de huevo y su incidencia en el colesterol en sangre.
¿Qué hay de cierto en esta relación?
Es cierto: un huevo posee una alta densidad de colesterol: aproximadamente 213 gramos por unidad, que se encuentran en la yema. Según antiguas recomendaciones para la población sana en general, sólo deberían consumirse tres huevos a la semana como máximo.

Pero ahora sabemos que el colesterol dietario, por ejemplo el contenido en los huevos, no afecta en gran medida al colesterol sanguíneo en personas sanas, dado que no es el principal responsable de ese aumento.
Más aun, el huevo posee la ventaja de tener mayor porcentaje de ácidos grasos poli y monoinsaturados y, por ende, más grasas insaturadas que saturadas.
Estas últimas constituyen uno de los factores principales del aumento del colesterol en sangre, pero los huevos las poseen en escasa cantidad.
Específicamente, un huevo contiene 1,5 gramos de grasas saturadas y de 2,5 a 3 gramos de grasas insaturadas. Pero además, las grasas monoinsaturadas contribuyen a elevar el HDL, también llamado "colesterol bueno".
Aunque gran parte de la población todavía lo desconoce, este aspecto del huevo ha sido mundialmente reconocido. Incluso algunos profesionales que brindan recomendaciones nutricionales confunden el contenido del colesterol con el contenido en grasa, estableciendo erróneamente que "la yema tiene mucha grasa y no hay que consumirla". Como se ve en los análisis realizados sobre la yema del huevo, el contenido en grasas es de 4 a 4,5 gr. por unidad, y como se citó anteriormente, la mayor parte de éstas son insaturadas. No se tiene en cuenta que, al eliminar la yema, se desperdicia gran cantidad de vitaminas y minerales importantes para la nutrición contenidos en ella.
Investigaciones
Países como Japón, España y Francia, tres de los mayores consumidores de huevos del mundo, tienen los menores índices de mortalidad cardiovascular entre los países industrializados.
Los estudios continúan mostrando que la grasa saturada es muchísimo más importante en la determinación de los niveles de colesterol sanguíneo que la ingesta de colesterol dietario, puesto que el cuerpo sólo absorbe un 15% del colesterol que consumimos con los alimentos.
Los resultados son determinantes: no hay evidencia de mayor colesterol plasmático (en sangre) en gente adulta sana por mayor consumo del huevo.
Al citar algunos de estos estudios y sus conclusiones se advierte que: • "El consumo moderado de huevos no debería restringirse en la población sana" (Journal of Internal Medicine, 1994; 235: 249-251) Trabajo científico proveniente de Dinamarca. • "El riesgo de enfermedad cardiovascular y aterogénesis debería probablemente concentrarse en una reducción de la grasa total y no específicamente del colesterol." (American Journal of Clinical Nutrition, 1992; 55: 400-410). Realizado por científicos de Sudáfrica. • "Tanto en varones como en mujeres jóvenes y sanos, la incorporación de dos huevos diarios en una alimentación baja en grasas, no altera el perfil lipídico postprandial." (Ateroesclerosis, Thrombosis, 1994; 576-586, y 1995; 15: 169-178) Dos trabajos realizados en Columbia, EUA.
Uno de los últimos grandes estudios que se publicaron tiene fecha del 21-04-99, en la prestigiosa revista médica JAMA (Journal of the American Medical Association) donde se explica que: "La reducción del consumo de huevo ha sido ampliamente recomendada para disminuir los niveles de colesterol sanguíneo y prevenir la enfermedad cardiovascular, pero con este estudio realizado sobre 117.000 hombres y mujeres llevado a cabo por más de 10 años, no se hallaron evidencias significativas de una asociación total entre el consumo de huevo y el riesgo de enfermedad cardiovascular o accidente cerebrovascular ni en hombres ni en mujeres" (JAMA, 1999; 281: 1387-1394).
Conclusiones
Los artículos científicos citados se suman a otros trabajos de diversas partes del mundo que concluyen que el huevo no es el culpable directo del aumento del colesterol sanguíneo, ya que interviene una serie de factores entre los que se cuentan la capacidad de respuesta al consumo, el tipo de vida que lleva la persona (si es sedentaria, bebe demasiado alcohol, fuma, etc.), si realiza controles médicos periódicos, y cómo es su dieta en total.
La dieta no puede basarse en la restricción del huevo si la persona es sana, y aún si fuera hipercolesterolémica, esta no debe ser la única directiva a tomar, sino que se deben dar recomendaciones de una dieta equilibrada, con mayor aporte de frutas y hortalizas, más fibra, menos grasas saturadas y menos azúcares concentrados. Realizar ejercicio físico (el que cada persona pueda y recomendado por el médico) y desterrar malos hábitos. Estos son elementos imprescindibles para acompañar toda dieta.
Por lo tanto, es importante comprender que cada persona tiene una respuesta individual en la cual intervienen numerosos factores a la hora de responder con un aumento o no del colesterol, y no es el huevo el responsable de todos los mecanismos individuales que se llevan a cabo para desarrollar una patología. Cabe estudiar, entonces, todos los hábitos y costumbres de las personas, y no culpar a un solo alimento de producir un daño al organismo.

Vesícula biliar

La vesícula biliar es un órgano pequeño ubicado debajo del hígado que tiene forma de pera. Almacena la bilis, un líquido amarillo-verdoso producido por el hígado, hasta que el aparato digestivo la necesite.
La bilis está compuesta de sales biliares, electrolitos, pigmentos biliares como la bilirrubina, colesterol y otras grasas (lípidos).
¡No contiene ácido clorhídrico!!!
La bilis es utilizada por el organismo para que el colesterol, las grasas y las vitaminas de los alimentos grasos sean más solubles y, de ese modo, puedan absorberse mejor. Las sales biliares estimulan al intestino grueso a secretar agua y otras sales, lo que ayuda a que el contenido intestinal avance con mayor facilidad hacia el exterior del cuerpo.
La bilirrubina, un producto residual formado por restos de glóbulos rojos inservibles, es excretada por la bilis.
Los productos de la descomposición de los fármacos y los desechos procesados por el hígado son también excretados en la bilis.
Las sales biliares aumentan la solubilidad del colesterol, de las grasas y de las vitaminas liposolubles para facilitar su absorción en el intestino. La hemoglobina producida por la destrucción de los glóbulos rojos se convierte en bilirrubina, el principal pigmento de la bilis, y pasa a ésta como un producto de desecho.
En la bilis también se secretan algunas proteínas que tienen un papel importante en la función digestiva.
La bilis fluye desde los finos conductos colectores dentro del hígado hacia los conductos hepáticos izquierdo y derecho, luego hacia el interior del conducto hepático común y finalmente al grueso conducto biliar común. Casi la mitad de la bilis secretada entre las comidas fluye directamente, a través del conducto biliar común, hacia el intestino delgado. La otra mitad es desviada desde el conducto hepático común a través del conducto cístico hacia el interior de la vesícula biliar, donde se almacenará. Ya en la vesícula biliar, hasta un 90 por ciento del agua de la bilis pasa a la sangre. Lo que queda es una solución concentrada de sales biliares, lípidos biliares y sodio.
Cuando la comida llega al intestino delgado, una serie de señales hormonales y nerviosas provocan la contracción de la vesícula biliar y la apertura de un esfínter (el esfínter de Oddi). La bilis fluye entonces desde la vesícula biliar directamente al intestino delgado para mezclarse allí con el contenido alimentario y desempeñar sus funciones digestivas.
Una gran proporción de las sales biliares almacenadas en la vesícula biliar se vierte en el intestino delgado y casi el 90 por ciento se resorbe a través de la pared de la sección inferior de éste; el hígado extrae entonces las sales biliares de la sangre y las secreta de nuevo dentro de la bilis. Las sales biliares del cuerpo experimentan este ciclo de10 a 12 veces al día. En cada ocasión, pequeñas cantidades de sales biliares llegan al intestino grueso, donde son descompuestas por las bacterias. Algunas de estas sales biliares son resorbidas en el intestino grueso y el resto es excretado en las deposiciones.

Estómago

Organos del aparato digestivo
El estómago es la primera porción del aparato digestivo en el abdomen, excluyendo la pequeña porción de esófago abdominal. Funcionalmente podría describirse como un reservorio temporal del bolo alimenticio deglutido hasta que se procede a su tránsito intestinal, una vez bien mezclado en el estómago. Es un ensanchamiento del esófago. Sirve para que el bolo alimenticio se transforme en una papilla que de ahi sera llamada quimo
Contenido
1 Embriología del estómago
2 Anatomía del estómago
2.1 Forma y relaciones del estómago
2.2 Irrigación arterial del estómago
2.3 Retorno venoso del estómago
2.4 Drenaje linfático del estómago
3 Histología del estómago
3.1 La mucosa gástrica
3.2 Capa submucosa
3.3 Capa muscular
3.4 Capa serosa
4 Fisiología gástrica
5 Enfermedades del estómago
5.1 Infección del estómago

Embriología del estómago
Su forma y disposición hay que entenderlos teniendo en cuenta su desarrollo embrionario. El estómago en el segundo mes de vida embrionaria comienza como una simple dilatación del intestino anterior. A continuación sufre una rotación sobre un eje longitudinal de tal modo que la cara izquierda del estómago se hace anterior, y la parte derecha se hace posterior. Por esta razón el nervio vago del lado izquierdo, que en el tórax desciende por el lado izquierdo del esófago, pasa a una localización anterior, mientras que el derecho se sitúa en el estómago en la parte posterior. El estómago tiene además otra rotación sobre un eje anteroposterior, de tal modo que la parte inferior, por la que se continúa con el duodeno, asciende y se coloca a la derecha, bajo el hígado. Hay que tener presente que el estómago tiene en esta fase de la vida un meso en la parte posterior (mesogastrio dorsal) y otro en la parte anterior (mesogastrio ventral) que alcanza hasta la primera porción del duodeno.
Ambos mesos también sufren las rotaciones anteriores de tal modo que determinan una serie de pliegues en el peritoneo visceral que los recubre. El mesogastrio dorsal forma el omento (epiplón) mayor (tras fusionarse con el meso del colon transverso), lo que determina el cierre por la parte inferior de la transcavidad de los epiplones. El mesogastrio ventral da origen al omento (epiplón) menor, que se extiende entre el borde derecho del estómago y la primera porción del duodeno hasta el hígado y el hilio hepático.

Anatomía del estómago

Forma y relaciones del estómago
El estómago se localiza en la parte alta del abdomen.Ocupa la mayor parte de la celda subfrénica izquierda. Topografía: Hipocondrio izquierdo y epigastrio. El cardias (extremo por donde penetra el esófago) se localiza a nivel de la vértebra D11, mientras que el píloro lo hace a nivel de L1. Sin embargo, hay considerable variación de unos individuos a otros.
El esófago determina la incisura cardial, que sirve de válvula para prevenir el reflujo gastroesofágico. Hacia la izquierda y arriba (debajo de la cúpula diafragmática) se extiende el fundus [tuberosidad mayor] (ocupado por aire y visible en las radiografías simples), que se continúa con el cuerpo, porción alargada que puede colgar más o menos en el abdomen, luego progresivamente sigue un trayecto más o menos horizontal y hacia la derecha, para continuar con la porción pilórica, que consta del antro pilórico y del conducto pilórico cuyo esfínter pilórico lo separa del duodeno. En este punto la pared se engruesa de manera considerable por la presencia de abundantes fibras circulares de la capa muscular que forman el esfínter pilórico.
La forma aplanada del estómago en reposo determina la presencia de una cara anterior, visible en el situs abdominis, y una cara posterior que mira a la transcavidad de los epiplones (cavidad omental), situada detrás. Asimismo, determina la presencia de un borde inferior (curvadura mayor) que mira abajo y a la izquierda, y un borde superior (curvatura menor) que mira arriba y a la derecha. Como consecuencia de los giros del estómago en período embrionario, por la curvadura mayor se continúa el estómago con el omento (epiplón) mayor, y la menor con el omento (epiplón) menor.
El aparato digestivo es una serie de órganos huecos que forman un largo y tortuoso tubo que va de la boca al ano.

La luz del estómago tiene la presencia de unos pliegues de mucosa longitudinales, de los cuales los más importantes son dos paralelos y próximos a la curvadura menor que forman el canal del estómago o calle gástrica. Los pliegues disminuyen en el fundus y en la porción pilórica.
La pared gástrica consta de una serosa que recubre tres capas musculares (longitudinal, circular y oblicua, citadas desde la superficie hacia la profundidad). La capa submucosa da anclaje a la mucosa propiamente dicha, que consta de células que producen moco, ácido clorhídrico y enzimas digestivos.
El estómago tiene unos sistemas de fijación en sus dos extremos, los cuales quedan unidos por la curvadura menor a través del omento (epiplón) menor. A nivel del cardias existe el ligamento gastrofrénico por la parte posterior, que lo une al diafragma.
Por la parte pilórica queda unido a la cara inferior del hígado por el ligamento gastrohepático, parte del tumulto menor. Estos sistemas de fijación determinan sus relaciones con otros órganos abdominales. Sin embargo, y debido no sólo a los giros del estómago, sino también al desarrollo embrionario del hígado, las relaciones del estómago se establecen a través de un espacio que queda por detrás, la cavidad omental o transcavidad de los epiplones.

Irrigación arterial del estómago
La irrigación corre a cargo de ramas de la aorta abdominal. El tronco celíaco da lugar a la arteria gástrica izquierda, que recorre la curvatura menor hasta anastomosarse con la arteria gástrica derecha, rama de la arteria hepática común (que a su vez sale también del tronco celíaco); estas dos arterias llegan a formar lo que es la coronaria gástricamente superior. De esta arteria hepática común surge también la arteria gastroduodenal, que da lugar a la arteria gastroepiploica derecha que recorre la curvatura mayor hasta anastomosarse con la arteria gastroepiploica izquierda, rama de la arteria esplénica (que proviene del tronco celíaco); estas forman lo que es la coronaria gástrica inferior. Esta irrigación viene complementada por las arterias gástricas cortas que, procedentes de la arteria esplénica, alcanzan el fundus del estómago.

Retorno venoso del estómago
El retorno venoso es bastante paralelo al arterial, con venas gástricas derecha e izquierda, además de la vena prepilórica, que drenan en la vena porta; venas gástricas cortas y gastroepiploica izquierda que drenan en la vena esplénica; vena gastroepiploica derecha que termina en la mesentérica superior. A través de las venas gástricas cortas se establece una entre el sistema de la vena porta y de la vena cava inferior por medio de las venas de la submucosa del esófago. En casos de hipertensión portal (la sangre que penetra en el hígado por medio de la vena porta no puede alcanzar la cava inferior, por lo que se acumula retrógradamente en las venas que drenan y forman la vena porta), la sangre dilata estas anastomosis normalmente muy pequeñas, dando lugar a las várices esofágicas. Si estas várices se rompen pueden dar una hemorragia mortal.

Drenaje linfático del estómago
El drenaje linfático viene dada por cadenas ganglionares que recorren la curvadura mayor (nódulos gastroepiploicos derechos e izquierdos y nódulos gástricos derecho e izquierdo). Se complementan con los ganglios linfáticos celíacos y pilóricos. Estos ganglios tienen gran importancia en el cáncer gástrico, y hay que extirparlos en caso de extensión del cáncer. La extirpación se hace de acuerdo a las barreras ganglionares, existen 15 grupos ganglionares que son:
Barrera 1 (N1): corresponde a los ganglios perigástricos.
Grupo 1: cardial derecho
Grupo 2: cardial izquierdo
Grupo 3: curvatura menor
Grupo 4: curvatura mayor
Grupo 5: suprapilóricos
Grupo 6: infrapilóricos
Barrera 2 (N2): corresponde a los ganglios localizados en los troncos arteriales principales del estómago.
Grupo 7: arteria coronaria estomáquica o gástrica izq.
Grupo 8: arteria hepática
Grupo 9: tronco celíaco
Grupo 10: hilio esplénico
Grupo 11: arteria esplénica
Barrera 3 (N3): corresponde a los ganglios alejados del estómago.
Grupo 12: ligamento hepatoduodenal
Grupo 13: retropancreáticos
Grupo 14: arteria mesentérica superior
Grupo 15: arteria cólica media
La extirpación oncológica siempre debe obtener la última barrera ganglionar libre.

Histología del estómago
La pared del estómago está formada por las capas características de todo el tubo digestivo:
La mucosa
La submucosa
La muscular propia
La serosa.

La mucosa gástrica
La mucosa del estómago presenta múltiples pliegues, crestas y fosillas. Presenta a su vez tres capas:
El epitelio
La lámina propia o corión
La muscular de la mucosa
Epitelio superficial: es un epitelio cilíndrico simple mucíparo, que aparece bruscamente en el cardias, a continuación del epitelio plano estratificado no queratinizado del esófago. En el polo apical de estas células aparece una gruesa capa de moco gástrico, que sirve de protección contra las sustancias ingeridas, contra el ácido estomacal y contra las enzimas gástricas.
Glándulas del cardias: están situadas alrededor de la unión gastroesofágica. Las células endócrinas que posee en el fondo, producen gastrina.
Glándulas oxínticas, gástricas o fúndicas: se localizan sobre todo en el fondo y cuerpo del estómago y producen la mayor parte del volumen del jugo gástrico. Están muy juntas unas con otras, tienen una luz muy estrecha y son muy profundas. Se estima que el estómago posee 15 millones de glándulas oxínticas, que están compuestas por cinco tipos de células:
Principales o zimógenas: son las células que producen el pepsinógeno (I y II)
Oxínticas o parietales: son las células que segregan el ácido clorhídrico y el factor intrínseco gástrico o factor intrínseco de Castle.
Mucosas del cuello: segregan mucosa alcalina.
Endócrinas: pueden ser células G (liberadoras de gastrina), D (segregan somatostatina), EC (segregan serotonina) o células cebadas (liberadoras de histamina).
Células madre: se supone que generan todos los tipos célulares, excepto las células endócrinas.
Glándulas pilóricas: están situadas cerca del píloro. Segrega principalmente secreción viscosa y espesa, que es el mucus para lubricar el interior de la cavidad del estómago, para que el alimento pueda pasar, protegiendo así las paredes del estómago.
Lámina propia o Corión: formada por tejido conectivo laxo, posee glándulas secretoras de mucus y enzimas.
Capa muscular de la mucosa: que presenta dos capas, poco diferenciadas entre sí.

Capa submucosa
Formada por tejido conjuntivo moderadamente denso (tejido de sostén que conecta o une las diversas partes del cuerpo), en el cual se encuentran numerosos vasos sanguíneos, linfáticos y terminaciones nerviosas. Esta debajo de la mucosa.

Capa muscular
La capa muscular está formada de adentro hacia afuera por fibras musculares oblicuas, circulares y longitudinales. La capa muscular gástrica puede considerarse como el músculo gástrico porque gracias a sus contracciones, el bolo alimenticio se mezcla con los jugos gástricos y se desplaza hacia el píloro con los movimientos peristálticos.
La capa muscular posee sus fibras en distintas direcciones, desde más interno a más externo, teniendo una capa muscular interna oblicua, una capa media circular y una capa externa longitudinal . En un corte transversal se distingue claramente esta diferencia en la disposición de las fibras musculares. Se puede observar que la capa circular media, en algunos lugares esta engrosada formando los esfínteres que regulan el paso de los alimentos.

Capa serosa
La capa serosa o peritoneal, constituida por tejido conectivo laxo tapizado por una capa epitelial llamada Mesotelio, envuelve al estómago en toda su extensión, expandiéndose en sus curvaturas para formar el epiplon menor o gastrohepático, el epiplon mayor o gastrocólico y el epiplon gastroesplénico que termina en el ligamiento frenogástrico.

Fisiología gástrica
El estómago está controlado por el sistema nervioso autónomo, siendo el nervio vago el principal componente del sistema nervioso parasimpático. La acidez del estómago está controlada por tres moléculas que son la acetilcolina, la histamina y la gastrina.

Enfermedades del estómago
Gastritis: es la irritación de la mucosa gástrica que suele provocar su inflamación.
Úlcera: es una herida originada por la destrucción de la mucosa gástrica.
Cáncer gástrico.
Enfermedad de Menetrier

Infección del estómago
Históricamente, se creía que el ambiente sumamente ácido del estómago mantendría el estómago inmune de la infección. Sin embargo, un gran número de estudios ha indicado que la mayor parte de casos de úlceras de estómago, gastritis, linfoma e incluso el cáncer gástrico son causados por la infección de Helicobacter pylori. Uno de las causas por la que esta bacteria es capaz de sobrevivir en el estómago es por la producción de unas determinada enzima llamada ureasa que metaboliza el amoniaco y el dióxido de carbono para neutralizar el ácido clorhídrico producido por el estómago.
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Est%C3%B3mago"

jueves, 19 de junio de 2008

Sistema tegumentario

La piel constituye un órgano vital muy extenso que con sus múltiples funciones contribuye a asegurar al cuerpo humano protección, salud y vida en general. Su importancia no solo radica en su función protectora, sino en un conjunto de procesos fisiológicos muy complejos.
Muchas enfermedades sistémicas se manifiestan a través de la piel y es bien conocida la relación de trastornos psicológicos con las distintas patologías de la piel (dermatosis).
Fisiológicamente este órgano se encarga de múltiples funciones vitales para el cuerpo humano como son:
• Regular la temperatura corporal.
• Almacenar agua y grasa.
• Es un órgano sensorial.
• Evita la pérdida de agua.
• Previene la entrada de bacterias.
A simple vista la superficie cutánea ofrece peculiaridades y características diferentes en cada región anatómica haciendo de ella un conjunto armónico y muy bien adaptado a sus funciones.
Si examinamos detenidamente cada cm2 de la piel humana, encontraremos muchas variaciones y características bien marcadas. La edad, el sexo, la raza, y el clima son algunos de los factores que modifican el aspecto y constitución de la piel.
El espesor de la piel no es uniforme, varía según la región y la especie considerada. De modo general, es más gruesa en las regiones dorsales (espalda) que en las ventrales, mayor en la cara lateral de los miembros que en la medial y más en el extremo distal que en el proximal.
Es más espesa en la superficie de extensión de una articulación que en la de flexión. En las uniones mucocutáneas (labios, párpados, ano, etc.) es muy fina. Es más delgada en las zonas recubiertas de pelo que en las áreas desnudas y sometidas a rozamientos.
En las zonas expuestas a presiones y fricciones constantes, el grosor de la piel aumenta (callosidades) y pueden desarrollarse en el espesor del tejido subcutáneo bolsas sinoviales.
Estas bolsas son de tamaño variable, pero se hallan preferentemente en relación con eminencias óseas.
Anatómicamente podemos dividir el espesor de la piel en tres grandes capas: Epidermis, Dermis e Hipodermis (tejido celular subcutáneo).


Epidermis. Es la capa más externa de la piel. Está formada por tejido epitelial plano estrati-ficado queratinizado. Las células se denominan como queratinocitos.
La epidermis está constituida por diversos estratos de células epiteliales. Pero como el espesor de la epidermis no es constante, a veces no se observan todos, o porque resultan imprecisos o porque no se han formado.
La epidermis presenta dos zonas bien diferenciadas: capa profunda y capa superficial.


Dermis. Es la capa media de la piel y está compuesta por las siguientes estructuras:
• Vasos sanguíneos.
• Vasos linfáticos.
• Folículos pilosos.
• Glándulas sudoríparas.
• Fibras de colágeno.
• Fibroblastos.
• Nervios.
La dermis mantiene su integridad estructural mediante las proteínas colágeno y elastina principalmente, elaboradas por los fibroblastos. Además es en esta capa de la piel donde se encuentran los receptores nerviosos del dolor y del tacto.
La dermis también contiene las glándulas
sebáceas. Estas glándulas, que rodean y se vacían en los folículos pilosos y poros, producen un aceite denominado sebo que lubrica la piel y el cabello. Las glándulas sebáceas se encuentran mayormente en la piel del rostro, la parte superior de la espalda, en los hombros y el pecho.
La mayor parte del tiempo, las glándulas sebáceas producen la cantidad adecuada de sebo. A medida que el cuerpo de la persona comienza a madurar y a desarrollarse durante la adolescencia, las hormonas estimulan las glándulas sebáceas para que produzcan más sebo. Esto produce acné cuando los poros se tapan por exceso de sebo y demasiadas células muertas. Más adelante en la vida, estas glándulas producen menos sebo, lo que contribuye a la sequedad de la piel.


Hipodermis. La capa subcutánea es la capa más profunda de la piel. Está compuesta por una red de células de colágeno y grasa, que ayuda a conservar el calor corporal y protege el cuerpo contra lesiones puesto que amortigua los impactos. El tejido subcutáneo es predominantemente de tejido conectivo laxo areolar.
Pero hay riendas de tejido conectivo denso, constituida por haces dispersos y no gruesos de fibras colágenas y elásticas. Posiblemente procedan de la cara inferior de la dermis. Estas fijan la hipodermis a las fascias de músculos o al periostio de huesos subyacentes.
En la hipodermis existen dos tipos de glándulas productoras de sudor. Las glándulas ecrinas están presentes en todo el cuerpo, aunque predominan en la frente, las palmas de las manos y las plantas de los pies. Al producir sudor, estas glándulas ayudan a regular la temperatura corporal y los productos de desecho se excretan a través de ellas.
El otro tipo de glándulas productoras de sudor, las glándulas apocrinas, se desarrollan en la pubertad y se concentran en las axilas y la región púbica. El sudor de las glándulas apocrinas es más espeso que el producido por las glándulas ecrinas. Si bien este sudor es inodoro, cuando se mezcla con las bacterias en la superficie de la piel puede causar olor corporal. Un adulto sano, normal, secreta medio litro, aproximadamente de sudor diariamente, aunque la cantidad podría aumentar por la actividad física, fiebre o temperatura ambiental alta.


Higiene y cuidado del sistema
Algunas de las observaciones básicas en el cuidado de la piel se apuntan a continuación:
El exceso de jabón en el cuerpo, y el refregarse con fuerza, no es una buena costumbre porque elimina el manto graso de la piel: factor defensivo contra una serie de hongos y bacterias. Deben evitarlo, sobre todo, las personas que sufren de dermatitis seborreica.
• Evite usar jabones germicidas que lo único que consiguen es barrer nuestras defensas naturales.
• Para las pieles secas se sugiere el uso de humectantes que dan confort y previenen el envejecimiento precoz. Se sugiere elegir uno con un adecuado pH para su piel o aquéllos que contengan lactactos de amonio para darle mayor humedad.
• En cuanto a las pieles grasosas, no hay necesidad de exagerar en el uso de cremas humectantes.
• A las personas de piel muy blanca se recomienda usar un bloqueador 15 todo el año
(no grasoso).
• Recuerde que durante el verano aumenta la necesidad del bloqueador y así como un mayor número de protección, siempre de acuerdo al tipo de piel.
• Utilice un champú acorde con las características de su cabello. Y recuerde que es falso que el cabello se cae cuando se lava todos los días.
• Las personas con piel muy sensible deben evitar el uso de cremas, desodorantes, cosméticos o cualquier tipo de producto que contenga fragancias porque pueden provocar irritación.
Un buen aliado de la piel son las vitaminas antioxidantes (A, C y betacaroteno). Además de mantener la lozanía de la piel, aumentan la resistencia a ciertos variantes de cáncer originados por la luz ultravioleta.
• Los productos hipoalergénicos, frecuentes en cosméticos y lociones, reducen la capacidad de inflamación a ciertos componentes alérgicos. Pueden ayudarle si usted es alérgica, pero no funcionan en todos los casos.

martes, 27 de mayo de 2008

Reanimación Cardio Pulmonar (RCP),

La reanimación cardiopulmonar (RCP), o reanimación cardiorrespiratoria (RCR), o en inglés Cardio-pulmonary resuscitation -Resucitación Cardio Pulmonar- (CPR), es un conjunto de maniobras destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos cuando la circulación de la sangre de una persona se detiene (paro cardiocirculatorio).
De hecho, cuando la circulación se detiene, a los órganos, entre ellos el cerebro y el corazón, no les llega el oxígeno y dejan de funcionar y las lesiones cerebrales aparecen después del tercer minuto; las posibilidades de supervivencia son casi nulas después de ocho minutos de parada circulatoria. El hecho de oxigenar artificialmente la sangre y de hacerla circular permite evitar o retardar esta degradación, y dar una oportunidad de supervivencia.

RCP en Adultos

Paso 1.
Verifique el Área Antes de Actual y diga ÁREA SEGURA.
La RCP nunca se debe realizar en una persona que esté consciente o respirando.
Para determinar si la persona está consciente se le pregunta con voz fuerte si "¿está bien?" y se le sacude firmemente.
(No se debe mover a la víctima si hay evidencia de una lesión seria como huesos rotos o sangrado, aunque realmente es mas importante verificar que la persona pueda respirar)
Si no se obtiene respuesta, se coloca a la víctima boca arriba y se libera la vía respiratoria colocando la palma de la mano en la frente de la víctima.
Se empuja la frente hacia atrás (hiperextensión del cuello).
Se utiliza la otra mano (la cual debe estar ubicada al lado de la mandíbula) para levantar la barbilla hacia adelante. Verificar que la Vía Respiratoria quede Abierta
Paso 2.
En caso de sospecharse que la víctima tiene una lesión en el cuello,
No se le debe inclinar la cabeza, sino colocar las manos al lado de las mejillas y jalarle la cara con los dedos índices hacia la persona que realiza la maniobra.
Luego, se examina dentro de la boca y se limpia con los dedos cualquier desecho que se encuentre o retirar cualquier prótesis dental removible (placas dentales o puentes removibles).
Paso 3:
Después, se determina si la víctima respira observando primero si su pecho se mueve o acercando las mejillas a su boca para sentir el aire exhalado o si se escuchan ruidos.
Si no se encuentra ninguno de estos signos, se debe comenzar la respiración boca a boca .

Paso 4:
Se inclina la cabeza de la víctima hacia atrás, se obstruye el paso (salida) de aire por la nariz tapándola con los dedos
Se efectúa una inspiración profunda, se coloca la boca sobre la boca de la víctima y se exhala.
Este procedimiento se repite contando
4 segundos y se repite en el 5 segundo y a medida que se exhala el aire, se observa si el pecho de la víctima se eleva.
Paso 5:
Se verifica el pulso de la víctima colocando los dos primeros dedos en su cuello, justo al lado de la manzana de Adán.


Si la persona tiene pulso, pero aún no respira, se debe continuar con la respiración boca a boca
Se busca con la vista a alguien que pueda llamar a una ambulancia , sin dejar que la cabeza de la victima se baje, Se alza la otra mano y se dice: "Usted, señálelo y diga su seña particular Ejemplo: El de la camisa roja con lentes, ¡Llame inmediatamente a una Ambulancia y dígale que hay una victima que no respira pero tiene pulso, y REGRESE...! "
Se debe continuar con la respiración boca a boca hasta que llegue la ayuda médica o la víctima comience a respirar por su cuenta.
Este procedimiento se realiza de 12 a 15 veces mientras la persona que lo hace cuenta: mil uno, mil dos, mil tres , mil cuatro y da la respiración etc.
Paso 6:
Si aún no hay pulso, se deben iniciar las compresiones cardíacas. Se coloca el borde posterior de la palma de la mano sobre el pecho de la víctima donde se localiza la punta del esternón justo arriba de la V formada por las costillas.
Se coloca la otra mano encima de la mano que está sobre el pecho de la víctima con los dedos entrelazados, manteniendo los brazos extendidos y los codos cerrados.


Se empuja hacia abajo con ambas manos haciendo un movimiento de bombeo.
Si la víctima es una adulto, este procedimiento se realiza 15 veces mientras la persona que lo hace cuenta: mil uno, mil dos, mil tres etc.

Se efectúan dos insuflaciones, luego se realizan 15 compresiones cardíacas más y se repite este patrón.
Si la víctima es un niño, se usa el mismo procedimiento, pero sólo se realizan 5 compresiones seguidas de una insuflación, en lugar de las 15 compresiones y dos insuflaciones que se realizan en los adultos.
Después de 4 ciclos se verifica si hay respiración y pulso y se continúa con este patrón hasta que la ayuda médica llegue o la víctima comience a respirar por sí sola.
Nunca deje sola a la Victima

domingo, 25 de mayo de 2008

jueves, 22 de mayo de 2008

SISTEMA REPRODUCTOR

El proceso de reproducción puede ser de 2 clases: asexual y sexual. En el asexual un solo organismo produce descendencia por mitosis repetidas de células que se llevan a cabo en alguna parte de su cuerpo. Por tanto, la descendencia es genéticamente idéntica al progenitor; no hay producción de células sexuales y por lo tanto no es necesario la participación de la pareja. Por ejemplo: bipartición en bacterias; gemación en esponjas y regeneración en estrellas de mar.
En el sexual es necesario la participación de la pareja ya que cada uno aporta su célula sexual correspondiente que lleva la mitad de la información genética, para que al unirse las dos células (fecundación) den origen al nuevo ser con características de los dos participantes, presentándose variedad y lo más importante evolución.
Los aparatos reproductores masculino y femenino de los mamíferos se encuentran separados. Los mamíferos presentan solamente reproducción sexual, uniendo los espermatozoides con los óvulos en un proceso de fecundación interna. Las características sexuales del hombre y de la mujer; se clasifican en primarias y secundarias.
Características sexuales primarias: Las gónadas (órganos que producen los gametos o células sexuales) y los órganos sexuales accesorios (conductos y glándulas que llevan los gametos hacia el exterior del cuerpo) constituyen las características primarias.
Características sexuales secundarias. Incluyen a todas las demás características que diferencian al hombre de la mujer como las diferencias en la laringe que propician cambios de voz, el crecimiento y distribución del pelo, las diferencias estructurales en el esqueleto, la distribución de la grasa subcutánea y que haya o no desarrollo de las glándulas mamarias.
En gran parte, el funcionamiento adecuado de las características primarias y la conservación de las características secundarias depende en forma directa de las hormonas que se producen en las gónadas.

Sistema Reproductor Masculino. En el cuerpo del hombre, las características primarias incluyen las gónadas, llamadas testículos, y un sistema de órganos sexuales accesorios que consisten principalmente en una serie compleja de conductos, tres conjuntos de glándulas llamadas próstata, glándulas bulbo uretrales o de Cowper y vesículas seminales, finalmente el pene.
Estas estructuras en conjunto contribuyen a la formación y transporte del líquido seminal. Así, los espermatozoides producidos en los testículos, y el líquido seminal secretado por los conductos y glándulas, se mezclan para formar el semen.
Los testículos son órganos tanto citógenos o productores de células nuevas, como glándulas endocrinas, ya que elaboran y secretan hormonas sexuales. El líquido seminal que se mezcla con los espermatozoides antes de la eyaculación tiene gran importancia y variedad de funciones; principalmente sirve como medio de transporte para los espermatozoides, pero además sirve para lubricar los conductos a través de los cuales pasan los espermatozoides, ayuda a protegerlos de los efectos nocivos de la acidez del tracto genital femenino, y contiene sustancias nutritivas para ellos.

Los testículos son órganos ovoides alojados y suspendidos en una bolsa de piel denominada escroto. Cada testículo está compuesto por una serie de compartimientos, y cada compartimiento contiene varios tubos microscópicos estrechamente enrollados que reciben el nombre de túbulos seminíferos contorneados. Los espacios que existen entre estos túbulos están ocupados por las células intersticiales también llamadas células de Leydig, que sintetizan la principal hormona masculina, la testosterona. Dentro de los túbulos seminíferos se producen los espermatozoides. Hacia el final de cada compartimiento, los túbulos se unen en otra serie de túbulos rectos que se vacían, desde todos los compartimientos, en una red intrincada e irregular de conductos que se denomina red testicular. De la red testicular se originan de 8 a 15 conductillos deferentes que pasan hacia el epidídimo. Este conducto es sumamente contorneado, y forma una estructura en estrecho contacto con la superficie del testículo. La parte final del epidídimo (cola) gira sobre sí misma exactamente y se transforma en un tubo de mayor calibre, ahora denominado conducto deferente. Finalmente el conducto deferente se une con la uretra que es el tubo que conecta a la vejiga con el exterior del cuerpo. Los espermatozoides tienen que viajar desde los túbulos seminíferos por esta serie de conductos antes de salir del organismo mediante el proceso de la eyaculación.Los túbulos seminíferos presentan dos tipos de células, las células de Sertoli (de mayor tamaño) y las espermatogonias, de las cuales finalmente se formarán los espermatozoides.
Cada vez que una espermatogonia se divide, puede tomar uno de dos caminos: primeramente, puede sufrir mitosis, la cual garantiza que el hombre tenga una dotación constante de espermatogonias nuevas a lo largo de su vida. En segundo lugar, también puede sufrir espermatogénesis o meiosis masculina, esto es, la producción de espermatozoides.
El proceso finaliza con la diferenciación celular (maduración) hasta formar un espermatozoide completo.



SISTEMA REPRODUCTOR FEMENINO.
Las características sexuales de la mujer, como ya se mencionó, también se distinguen como primarias y secundarias. Las características sexuales secundarias, caracterizan a una mujer en su exterior. Desde luego se hallan bajo el influjo constante de las hormonas sexuales femeninas.
El sistema reproductor femenino está formado por ovarios; oviductos o trompas de Falopio, útero y vagina, que en general se mencionan como genitales u órganos reproductores internos además están los genitales externos.
a) Los órganos sexuales o genitales externos femeninos, conocidos colectivamente como vulva, comprenden pliegues en forma de labios. Los labios menores, que rodean las aberturas vaginal y uretral (meato urinario). En posición más externa que los labios menores se encuentran los labios mayores, más gruesos y cubiertos de vello a partir de la pubertad. En sentido antero- superior los labios menores se fusionan para formar el prepucio del clítoris, una estructura eréctil y análoga al pene masculino, sitio de extrema sensibilidad debido a la presencia de numerosas terminaciones sensoriales nerviosas.
Como el pene, el clítoris contiene tejidos eréctiles que se hinchan al llenarse de sangre durante la excitación sexual.
El monte de Venus es la prominencia de tejido adiposo que se halla justo arriba del clítoris por delante y abajo del hueso del pubis. En la pubertad se cubre de vello generalmente grueso.
Iniciando la entrada en la cavidad vaginal (introito) encontramos el himen, que es un tejido o membrana con pequeñas perforaciones en el centro. Acerca del himen se han desarrollado mitos y muchos tabúes sexuales; entre otras cosas, se le ha considerado como símbolo de virginidad, pero lo cierto es que algunas veces se rompe en la infancia durante actividades físicas no sexuales y en ocasiones no existe en absoluto.

b) Ovario: Este órgano es productor de gametos y de hormonas sexuales. La mujer presenta dos ovarios alojados en la cavidad de la pelvis; cada uno mide aproximadamente 4 cm de largo, 2 cm de ancho y 1 cm de grosor y pesa aproximadamente 8 g. Cada ovario se encuentra a un lado del útero, y se une a éste por un cordón redondo que se llama ligamento útero- ovárico.
Podemos distinguir tres zonas distintas en el ovario, si bien no hay límites precisos entre ellas. La capa externa o corteza es una capa sencilla de epitelio cuboide. Bajo ésta se encuentra el estroma, formado por células fusiformes bastante compactas. El estroma ovárico contiene a los folículos primordiales o folículos ováricos por millares, cada uno de los cuales contienen una célula precursora del óvulo u oocito, también conocidos como ovocitos primarios. Estos son originados a su vez por las células madre conocidas como ovogonias quienes inician el proceso de la ovogénesis o meiosis femenina. No se forman nuevas ovogonias después del tercer mes de gestación ni durante el resto de la vida.
Aun durante la etapa fetal, todos los ovocitos primarios inician la meiosis pero luego la interrumpen durante la profase de la meiosis I. En el momento del nacimiento, los ovarios contienen unos dos millones de ovocitos primarios; muchos de ellos mueren cada día, hasta que en la pubertad sólo se conservan alrededor de 400 mil. Como sólo algunos ovocitos complementan la meiosis cada mes de la vida reproductiva de la mujer (desde la pubertad hasta la menopausia) para llegar a convertirse en ovocitos, que a su vez se convertirán en óvulos sólo en el momento de la fecundación, apenas alrededor de unos 400 de ellos son capaces de ser fecundados. Alrededor de cada ovocito se encuentra una capa de células mucho más pequeñas que nutren a las que están en desarrollo (maduración) y secretan hormonas sexuales femeninas.
En conjunto, el ovocito y éstas células accesorias conforman el folículo. Con el inicio de la pubertad se establece un patrón en el cual unos pocos folículos se desarrollan cada mes en respuesta a la FSH (hormona folículo estimulante) secretada por el lóbulo anterior de la hipófisis. Al crecer el folículo, el ovocito primario completa su primera división meiótica. Las dos células producidas son distintas en tamaño; la menor, denominada primer cuerpo polar, puede dividirse después, formando dos cuerpos polares, pero estos finalmente se desintegran. La célula más grande, el ovocito secundario, pasa a la segunda división meiótica pero se detiene en la metafase hasta que es fecundada. Cuando la meiosis continúa, la segunda división meiótica da origen a un solo ovocito y un segundo cuerpo polar. Los cuerpos polares son pequeños y al parecer tienen la función de eliminar los cromosomas innecesarios con una cantidad mínima de citoplasma. La secuencia es:

ovogonio (diploide) ------> ovocito primario (diploide) ------->
ovocito secundario + 1 cuerpo polar (ambos haploides) ------->
ovocito maduro + 1 segundo cuerpo polar (ambos haploides).

En el hombre, cada espermatocito primario dará origen a cuatro espermatozoides (haploides), mientras que en la mujer, cada ovocito primario generará un solo ovocito maduro.
Cuando un ovocito se desarrolla, queda separado de sus células foliculares circundantes por una membrana gruesa denominada zona pelúcida. Al desarrollarse el folículo sus células secretan un líquido que se acumula en el espacio existente entre ellas. También secretan estrógenos, hormonas sexuales femeninas. A medida que el folículo se desarrolla y madura, se acerca a la superficie del ovario, hasta llegar a perecer una protuberancia llena de líquido en la superficie ovárica. Por lo general solo un folículo madura completamente cada mes o cada ciclo, varios otros pueden desarrollarse por una semana, y después se deterioran o sufren atresia folicular.
En la ovulación el ovocito secundario es expulsado a través de la pared del ovario hasta la cavidad pélvica, pero es atrapado por el oviducto mediante la fimbria o infundíbulo, iniciando su camino hasta el útero. La parte del folículo que queda en el ovario se transforma en el cuerpo amarillo o cuerpo lúteo, que es una pequeña glándula endocrina temporal, productora de estrógenos y sobre todo progesterona.

c) Oviducto. Las trompas de Falopio u oviductos son estructuras tubulares y pares, cuya función es transportar los óvulos desde los ovarios hasta el útero. El extremo de cada oviducto se abre en la cavidad pélvica. Si bien este extremo abierto, o infundíbulo, se encuentra cerca del ovario, no se une a él. Esto implica que el ovocito maduro y liberado (ovulación), debe encontrar el camino correcto desde el ovario hasta el infundíbulo. Una vez en el oviducto será conducido hasta el útero. Cuando ocurre la fertilización, suele suceder en el tercio cercano al ovario.
d) Útero. Este órgano comúnmente llamado matriz, tiene forma de pera y es de aproximadamente del tamaño de la mano empuñada de una mujer; ocupa una posición central en la cavidad pélvica. Tiene gruesas paredes de músculo liso y consta de una porción superior ancha denominada cuerpo o fondo uterino, y una porción inferior estrecha, el cuello o cervix. La cavidad uterina al interior, localizada en el interior, se estrecha al pasar por el cervix y forma el conducto cervical, que desemboca en el fondo de la vagina. La pared uterina esta formada por tres capas: perimetrio, miometrio (muscular), y el endometrio.
El endometrio, o sea la capa mas interna, reviste la cavidad uterina y está constituido parcialmente por células epiteliales cilíndricas y numerosas glándulas tubulares que desembocan en la cavidad. Durante la vida reproductiva de la mujer, el endometrio pasa por diferentes etapas y cambios cíclicos, que en lo fundamental son una preparación para un posible embarazo. Cada ciclo por el que pasa el endometrio tiene estrecha relación con la maduración del folículo ovárico, la ovulación, y la formación del cuerpo amarillo. Estos cambios se producen por hipertrofia, es decir, crecimiento de los varios elementos que componen la estructura endometrial. Si el óvulo liberado es fertilizado, prosigue este crecimiento, pero si no ocurre la fertilización, una parte del endometrio se desintegra. Los restos tisulares y sangre que se producen constituyen el líquido menstrual que se desprende de la cavidad uterina al exterior en un proceso que se conoce como menstruación.
e) Vagina. La porción inferior del útero, el cervix, entra un poco en el fondo de la vagina. La vagina es un órgano muscular elástico que se extiende desde el útero hasta el exterior del cuerpo. Funciona como receptáculo de los espermatozoides durante el coito (penetración de la vagina por el pene), y como parte del conducto por el cual el neonato abandona el útero materno durante el nacimiento (canal del parto).
f) Ciclo sexual. El aparato reproductor femenino está sometido a un complejo ciclo sexual, en el cual las interacciones hormonales entre el hipotálamo, la hipófisis y los ovarios coordinan el proceso de la ovulación y la preparación de la cavidad uterina para recibir y nutrir al óvulo fecundado. En síntesis, el ciclo sexual se manifiesta tanto en el ovario como en el útero siempre bajo la influencia de determinadas hormonas.
Las hormonas liberadas por el lóbulo anterior de la hipófisis están controladas por células neurosecretoras que se localizan en el hipotálamo.
Algunas de éstas células producen la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), la cual estimula a las células endocrinas de la hipófisis anterior para liberar FSH y LH. La clave para entender el ciclo sexual es que éstas células neurosecretoras liberan espontáneamente GnRH en todo momento, a menos que se inhiba por retroalimentación negativa por diferentes hormonas, en especial la progesterona.
La FSH y LH llegan a través de la circulación sanguínea hasta el ovario para estimular la maduración de los folículos. Las células foliculares que rodean al ovocito en desarrollo, son estimuladas a secretar estrógenos. Bajo la influencia ahora de FSH, LH y estrógenos, los folículos crecen durante las siguientes dos semanas. Al mismo tiempo crece el ovocito primario dentro de cada folículo, almacenando tanto nutrientes, como sustancias reguladoras, principalmente proteínas y ARN mensajeros que serán requeridas por el óvulo fecundado durante el desarrollo temprano. Por razones que no son del todo comprendidas, solo un folículo (o en raras ocasiones, dos) llega a completar su desarrollo cada mes aproximadamente.
Conforme al folículo en desarrollo crece, produce cantidades cada vez mayores de estrógenos. Los estrógenos tienen tres efectos principales sobre el sistema reproductor femenino:
· Primero, promueven el desarrollo continuo del folículo mismo y del ovocito primario que contiene.
· Segundo, estimulan el crecimiento del endometrio en el útero.
· Tercero, estimulan al hipotálamo e hipófisis para elevar al máximo la liberación de FSH y LH hacia el duodécimo día del ciclo.
Las consecuencias del pico en la concentración de FSH, aún se encuentran en estudio; sin embargo, la LH provoca tres consecuencias importantes:
· Dispara la culminación de la meiosis I en el ovocito, de lo que resulta la formación del ovocito secundario y del primer cuerpo polar.
· Produce el crecimiento final del folículo que culmina en la ovulación.
· Transforma los restos del folículo que permanece en el ovario en el cuerpo lúteo.
El cuerpo lúteo secreta estrógenos y progesterona. La combinación de ambas hormonas inhibe por retroalimentación negativa al hipotálamo e hipófisis para desactivar la liberación de FSH y LH e impide así el desarrollo de más folículos. Sin embargo, los niveles de estrógenos y la progesterona en la sangre alcanzados en esta etapa del ciclo (después del 14° día), estimulan el crecimiento del endometrio y finalmente ocasionan su engrosamiento aproximado de 5 mm. Debe observarse que los efectos de los estrógenos y la progesterona son diferentes, dependiendo del órgano sobre el que actúen. El cuerpo lúteo sobrevive solo una semana después de la ovulación, y si no hay embarazo las concentraciones de estrógenos y progesterona decaen totalmente. Privado de la estimulación estrogénica y progestacional, el endometrio del útero (en su capa funcional) también muere, y su sangre y tejido son desprendidos de la capa basal del endometrio y forman el flujo característico del sangrado menstrual que se elimina en los últimos 3 ó 4 días del ciclo sexual total. De manera simultanea, la concentración disminuida de progesterona ya no inhibe más al hipotálamo ni a la hipófisis y vuelve la liberación espontánea de GnRH, con lo que se inicia un nuevo ciclo mensual. Este proceso se repetirá invariablemente a menos que se presente un embarazo.
g) Glándulas mamarias. Producen y secretan leche para nutrir al lactante. Todos los animales que llamamos mamíferos se caracterizan por contar con éstas glándulas. Sin embargo la estructura de la glándula mamaria no es uniforme en todos los mamíferos.
En la mujer, cada glándula se compone de unos 15 a 20 lóbulos en disposición radial alrededor del pezón, y cada una se encuentra en la superficie exterior de los músculos. Un conducto excretor de cada lóbulo se abre en la punta del pezón. Alrededor de cada pezón se extiende una zona circular y de pigmentación obscura que se llama areola. La areola contiene numerosas y grandes glándulas sebáceas que secretan una sustancia que protege y lubrica el pezón durante el amamantamiento.
El aumento de tamaño de las mamas durante la pubertad se debe en gran medida a la formación del sistema de conductos en los lóbulos y al depósito de grasa. Sin embargo, durante el embarazo el aumento de tamaño de las mamas se debe al crecimiento de pequeñas estructuras semejantes a yemas en los conductos, que forman sacos que se llaman alvéolos, cuya función será la de producir y almacenar la leche.
El tamaño de las mamas de la mujer tiene poca relación con la cantidad real de tejido glandular mamario. Las diferencias del tamaño en estas glándulas entre las mujeres son notables, y están relacionadas sobre todo con la cantidad de grasa y tejido conectivo alrededor de las mismas, lo que se debe a múltiples factores que van desde los genéticos hasta los étnicos y raciales.