jueves, 15 de noviembre de 2007

Lluvia ácida

Se denomina lluvia ácida a todo tipo de precipitaciones (lluvia, nieve o niebla) cuyo pH es inferior a 5 (valor de pH correspondiente a la lluvia natural, la cual es ligeramente ácida).
La combustión del carbón mineral, petróleo y derivados del petróleo (naftas, gasoil, etc.) liberan entre otros gases: dióxido de azufre (SO2) y dióxido de nitrógeno (NO2), que en contacto con el vapor de agua de la atmósfera reaccionan químicamente produciendo ácido sulfúrico (H2SO4) y ácido nítrico (HNO3).
Estos ácidos son entonces responsables de la acidificación de las precipitaciones.
Tanto industrias, automóviles y todo tipo de máquinas empleadas por el hombre, que funcionen a carbón, petróleo o derivados, producen gases contaminantes; pues la energía necesaria para el funcionamiento de éstas máquinas proviene de la combustión de los mencionados materiales.
La lluvia ácida no sólo causa problemas locales de contaminación, sino que se expande afectando grandes áreas de terreno pues las nubes formadas con estos gases se trasladan por acción eólica (del viento) y las precipitaciones se producen en distintos lugares.
Efectos de la lluvia ácida:
¨ Salud humana: causa trastornos en las vías respiratorias, pues la niebla ingresa a los pulmones durante la respiración.
¨ Construcciones: acelera el deterioro de los edificios, un claro ejemplo son las catedrales europeas, deteriorando así parte del patrimonio cultural del mundo.
¨ Bosques: Se ha comprobado que la lluvia ácida ha causado la destrucción de millones de hectáreas de bosques europeos, así como también la destrucción de la flora y fauna de ríos y lagos.
Este fenómeno es muy importante en el hemisferio norte, dada la gran industrialización que posee.
Actualmente se lo considera como uno de los problemas climáticos generados por el hombre más importantes,y si bien se ha iniciado la toma de medidas al respecto, de no encomiar esfuerzos para el empleo de energías alternativas, continuará afectando de manera progresiva al ambiente.
Alternativas
Promover el empleo de energías alternativas tales como la energía solar, en industrias, automóviles, etc.
Promover el desarrollo y puesta en marcha de estrategias de control de emisiones gaseosas.