jueves, 15 de noviembre de 2007

Contaminación Atmosférica

El Congreso de Europa de 1967 dio la siguiente definición: “Hay polución del aire cuando la presión de una sustancia extraña o la variación importante en la proporción de los constituyentes es susceptible de provocar efectos perjudiciales o de crear molestias, teniendo en cuenta el estado de los conocimientos científicos del momento”.
Esas sustancia extrañas que provocan la contaminación atmosférica son los agentes contaminantes, gases, líquidos y sólidos que se concentran en suspensión en la atmósfera y cuyas potenciales fuentes de origen son las siguientes:
a) Procesos industriales: constituyen uno de los principales focos contaminantes.
b) Combustiones domésticas e industriales: principalmente los combustibles sólidos (carbón) que producen humo, polvo y óxido de azufre.
c) Vehículos con motor de combustión: cuya densidad en las regiones muy urbanizadas determina una elevada contaminación atmosférica (óxido de carbono, plomo, óxido de nitrógeno, partículas sólidas).
Estados Unidos es responsable de cerca de un 60 % del peso total de los contaminantes emitidos a la atmósfera y París de un 47%.
El orden de importancia de cada una de estas fuentes contaminantes tiene relación directa con la concentración de los agentes contaminantes y de las condiciones meteorológicas locales.
Existen clasificadas más de un centenar de sustancias contaminantes de la atmósfera. Las más importantes son el dióxido de azufre, el dióxido de carbono, el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno liberados tras una combustión incompleta de los hidrcarburos líquidos, el plomo,los fluoruros, etc.
El dióxido de azufre es uno de los contaminantes más habituales y representativos del aire de nuestras ciudades. Procede de la combustión de carbones usados en la producción de energía, en la industria y en la calefacción doméstica.
El dióxido de carbono proviene de la combustión de los compuestos orgánicos y las cantidades emitidas a la atmósfera son muy importantes, influyendo en el recalentamiento atmosférico.
El monóxido de carbono junto a los hidrocarburos y óxidos de nitrógeno constituyen tres de los contaminantes más frecuentes cuyas fuentes principales provienen de los gases emitidos por motores de combustión interna (automotores).
Las circunstancias climatológicas influyen de modo determinante en la distribución de la contaminación atmosférica.
De los diferentes parámetros meteorológicos, es quizás el viento el más importante. El viento puede dispersar los agentes contaminantes y transportarlos lejos de su punto de emisión; su dirección y velocidad están en función de los cambios de temperatura cuyo conocimiento es esencial desde el punto de vista de la contaminación atmosférica.
Otros factores meteorológicos influyen asimismo en la contaminación de la atmósfera. La radiación solar interviene en la formación de nitratos y del smog en general; la humedad en la transformación del trióxido de azufre en ácido sulfúrico.
El conocimiento de todos estos factores a nivel micrometeorológico es indispensable para el estudio de los niveles de contaminación de los núcleos urbanos e industriales.
La meteorología aporta día a día, una mayor ayuda en la lucha contra la contaminación atmosférica, mediante el conocimiento de los períodos de calma o de cambios generadores de contaminaciones. También en el terreno del ordenamiento territorial y de la planificación urbanística, evitando los emplazamientos urbanos en zonas que por su situación se verían expuestas a la contaminación.