lunes, 27 de octubre de 2008

Tejidos

El tejido se define como un grupo o capa de células de forma similar que están especializadas en una misma función.

Existen cuatro tipos de tejidos:
1) Epitelial
2) Conjuntivo o Conectivo
3) Muscular
4) Nervioso.


Tejido Epitelial: Compuesto por capas de células con espacios intercelulares muy estrechos que cubren o revisten superficies externas o internas de órganos y sirven de protección, secreción y absorción. Ejemplos: epidermis, epitelio gástrico y epitelio glandular.


Tejido Conectivo: Compuesto con una mayor matriz extracelular y diferentes tipos celulares. La matriz puede ser laxa como en tejido conectivo laxo y adiposo, densa como en tejido conectivo denso, calcificada como en cartílago y hueso y líquida como en la sangre. La consistencia de la matriz depende de la concentración de sus componentes (agua, sales o fibras).


Tejido Muscular: Compuesto de células elongadas y excitables especializadas para la contracción.


Tejido Nervioso: Contiene células excitables eléctricamente especializadas para transmitir rápidamente información a otras células. Las células que componen este tejido son las neuronas y glía.


1) Tejido Epitelial
El tejido epitelial se caracteriza por estar distribuido en capas continuas conformadas por células muy pequeñas que se encuentran estrechamente unidas.

El tejido epitelial recubre toda la superficie del cuerpo de los animales, también recubre los órganos o las cavidades internas del cuerpo.
Las principales funciones del tejido epitelial son las de protección, absorción, secreción y sensación.

Podemos dividir el tejido epitelial en los siguientes grupos:
Tejido Epitelial Plano
Este tipo de tejido epitelial está constituido por células de forma aplanada al estilo de una losa o de una capa.
El tejido epitelial plano suele encontrarse en la superficie de la piel, en las mucosas bucales, en el esófago y en la vagina.
Al tejido que se encuentra conformado por varias capas de células aplanadas superpuestas se le denomina epitelio plano estratificado.
Tejido Epitelial Cuboide
Este tipo de tejido epitelial suele estar constituido por células en forma de cubo, como la que tiene un dado cualquiera.
El tejido epitelial cuboide se ubica en los túbulos renales.
Tejido Epitelial Cilíndrico
Las células que conforman el tejido epitelial cilíndrico son alargadas con cierta forma de columna o tubo sólido, también presentan un núcleo que se encuentra en la base de la célula. En la superficie de estas células se encuentran cierta cantidad de cilios que les permiten mover sustancias en una dirección.
El tejido epitelial cilíndrico se encuentra localizado en el estómago, los intestinos y el sistema respiratorio.

Tejido Epitelial Glandular
Las células que conforman el tejido epitelial glandular pueden tener forma cilíndrica o cuboide. Este tipo de tejido epitelial tiene como función secretar sustancias como sudor, leche o cerumen.

2) Tejido Conjuntivo o Conectivo
El tejido conjuntivo se encuentra presente en una extensa gama de estructuras de los organismos animales.
Este tipo de tejido puede ser localizado en la sangre, los huesos, cartílagos, tendones, ligamentos y otros.
Las funciones del tejido conjuntivo son diversas, entre estas está la de sostener y unir las células del organismo.

El tejido conjuntivo se divide en los siguientes grupos:
Tejido Conjuntivo Sanguíneo
El tejido sanguíneo está compuesto por los glóbulos rojos (eritrocitos), los glóbulos blancos (leucocitos: linfocitos, monocitos, neutrófilos, eosinófilos, y basófilos) y las plaquetas (trombocitos). Además, estas células se encuentran suspendidas en una sustancia llamada plasma sanguíneo.
El tejido sanguíneo se encuentra distribuido a través de todo el organismo.
Las funciones de este tipo de tejido son las de transporte de sustancias, la de defensa del organismo y participar en la reparación del organismo.
Tejido Conjuntivo Óseo
Este tipo de tejido se caracteriza por presentar células muy unidas y con poca materia intercelular. Las estructuras así formadas suelen ser muy sólidas y resistentes.
Las células del tejido óseo son las que forman los huesos, por lo que se encuentran distribuidas en el esqueleto animal.
Entre las funciones del tejido óseo se encuentra la de sostener el resto del organismo, la de darle forma, la de proteger a los órganos internos y la de colaborar con los movimientos.
Tejido Conjuntivo Cartilaginoso
Este tejido presenta células estrechamente unidas y poco material intercelular, pero a diferencia del tejido óseo presenta gran flexibilidad, sin dejar de ser muy resistente.
El tejido cartilaginoso se ubica en ciertas posiciones del organismo, por ejemplo, en las articulaciones, sirviendo de unión entre huesos y músculos, etc.
Los animales en su etapa embrionaria no tienen huesos, en lugar de eso, el embrión mantiene su forma gracias a un esqueleto formado por cartílago.
Tejido Conjuntivo Adiposo
El tejido adiposo tiene como función estructurar ciertas partes del cuerpo y la de almacenar sustancias energéticas (en forma de lípidos) en las vacuolas de su citoplasma.

3) Tejido muscular
El tejido muscular conforma tanto la estructura de los músculos como las paredes de los órganos internos y el corazón.
Este tipo de tejido está conformado por células musculares con formas alargadas y cilíndricas. Estas células tienen en su interior fibras que se pueden contraer, algunas longitudinalmente y otras transversalmente, denominadas miofibrillas. Algunas de estas células pueden alcanzar a medir tres centímetros de largo. Los principales componentes de las miofibrillas son las proteínas actina y miosina.
El movimiento, en casi todos los animales, se logra gracias al tejido muscular porque es capaz contraerse.
El tejido muscular se divide en los siguientes tipos:
Tejido muscular estriado
Este tipo de tejido es el que conforma a los músculos que se encuentran unidos a los huesos del cuerpo.
Las células del tejido muscular estriado se caracterizan por tener varios núcleos. Aunque algunos investigadores consideran que la longitud de las células musculares pueden tener unos tres centímetros de largo, otros opinan que se extienden a lo largo de todo el músculo.
Debido a que el músculo formado por tejido muscular estriado se contrae según lo determine el organismo, se le conoce como músculo voluntario.
Tejido muscular liso
El tejido muscular liso se localiza en las paredes del tubo digestivo y en otros músculos internos. Este tipo de tejido opera de manera independiente a la voluntad del individuo por lo que se conoce a los músculos que conforma como “músculos involuntarios”.
Tejido muscular cardiaco
El tejido muscular cardiaco constituye las paredes del corazón. Las células que forman este tejido tienen bandas transversales microscópicas oscuras y claras que se alternan entre sí. Los movimientos de este tejido son involuntarios.

4) Tejido nervioso
El tejido nervioso está formado por células llamadas neuronas. Las células nerviosas son muy excitables por naturaleza propia. Se ubican, principalmente, en los órganos del sistema nervioso central: cerebro, cerebelo, bulbo raquídeo y la medula espinal. Por lo demás, se encuentran distribuidas a lo largo de todo el sistema nervioso periférico.
Las neuronas están especializadas en captar y transmitir impulsos nerviosos electroquímicos. Las neuronas presentan una parte dilatada conocida como el "cuerpo celular" en cuyo interior se hallan el núcleo y dos fibras nerviosas. Las neuronas se encuentran dispuestas en largas cadenas. Estas cadenas pueden formarse gracias a la existencia de los axones, que se encuentran en la base de la neurona, y las dendritas que están ubicadas en las cercanías de núcleo celular.La función de las neuronas es la de transmitir los impulsos nerviosos desde su punto de origen hasta el sistema nervioso central.

sábado, 25 de octubre de 2008

jueves, 23 de octubre de 2008

Regiones anatómicas externas del abdomen


Con fines clínicos, como la descripción del dolor, tumores e incisiones, el abdomen se divide en regiones que se definen por líneas en la superficie de la pared abdominal anterior. Por lo general, se delinean nueve regiones cortadas por dos líneas horizontales y dos verticales:

A) y B) La línea vertical de cada lado corresponde a la línea clavicular media, derecha e izquierda respectivamente. Cuando se extiende hacia abajo llega al punto inguinal medio, a medio camino entre la sínfisis del pubis y la espina ilíaca anterosuperior.

C) Línea subcostal, que pasa por el borde inferior de las costillas. También se llama línea transpilórica, a medio camino entre la escotadura yugular y la parte superior de la sínfisis del pubis.

D) Línea transversa inferior o línea intertubercular, se traza entre los tubérculos de las crestas ilíacas.

Usando estas cuatro líneas se definen nueve regiones anatómicas que són:

1. Hipocondrio derecho: En esta región se localiza el hígado y las vías biliares.

2. Región epigástrica o epigastrio: Es la zona del estómago.

3. Hipocondrio izquierdo: Aquí se localiza el bazo.

4. Región del vacío, flanco, lumbar o lateral derecha: Es la región del colon ascendente.

5. Región del mesogastrio o umbilical: Región del intestino delgado.

6. Región del vacío, flanco o lateral izquierdo: Es la región del colon descendente.

7. Fosa iliaca derecha o región inguinal derecha: Es la región del ciego y apéndice.

8. Hipogastrio o región suprapúbica: Es la región de la vejiga urinaria cuando está llena.

9. Fosa iliaca izquierda o región inguinal izquierda: Es la región del colon sigmoideo o sigma.


Esta relación entre región anatómica externa del abdomen y vísceras intraabdominales no es exacta, porque las vísceras abdominales se mueven y sobrepasan los límites mencionados, pero sirve como indicador general. Por otra parte, es de utilización frecuente en la clínica el referir dolor en alguna de las regiones apuntadas, aunque hay que tener en cuenta que la localización del dolor visceral es pobre y se puede dar el fenómeno del dolor referido, en el que duele una zona alejada de la víscera responsable.

Planos anatómicos


Nos sirven para estudiar el cuerpo humano. Son líneas imaginarias que inician en ciertas estructuras anatómicas reconocidas con el fin de dividir en planos al ser humano para localizar estructuras anatómicas o lesiones patológicas, por ejemplo.

Los planos fundamentales son:

1) PLANO SAGITAL (MEDIO). Es el plano vertical que pasa longitudinalmente por el cuerpo y lo divide en dos zonas iguales, una derecha y otra izquierda.

2) PLANO FRONTAL (CORONAL). Son cualquier plano vertical que sea perpendicular al plano medio (en ángulo de 90°) y que sirve para dividir al cuerpo en dos zonas, una anterior y otra posterior.

3) PLANO TRANSVERSAL (HORIZONTAL). Es todo aquel plano que sea perpendicular al eje longitudinal mayor de cualquier elemento, sirve para dividir al cuerpo en dos zonas, una craneal o superior, y otra caudal o inferior.




lunes, 20 de octubre de 2008

Bilis

f. (Bioquím.) Sustancia líquida alcalina (lo contrario de ácido, y menos ácido clorhídrico)amarillenta producida por el hígado de muchos vertebrados. Interviene en los procesos de digestión funcionando como emulsionante de los ácidos grasos.
Contiene sales biliares, proteínas, colesterol y hormonas (no existe ácido clorhídrico).
No contiene enzimas digestivas.

Huevo y Colesterol

Es usual la pregunta sobre el consumo de huevo y su incidencia en el colesterol en sangre.
¿Qué hay de cierto en esta relación?
Es cierto: un huevo posee una alta densidad de colesterol: aproximadamente 213 gramos por unidad, que se encuentran en la yema. Según antiguas recomendaciones para la población sana en general, sólo deberían consumirse tres huevos a la semana como máximo.

Pero ahora sabemos que el colesterol dietario, por ejemplo el contenido en los huevos, no afecta en gran medida al colesterol sanguíneo en personas sanas, dado que no es el principal responsable de ese aumento.
Más aun, el huevo posee la ventaja de tener mayor porcentaje de ácidos grasos poli y monoinsaturados y, por ende, más grasas insaturadas que saturadas.
Estas últimas constituyen uno de los factores principales del aumento del colesterol en sangre, pero los huevos las poseen en escasa cantidad.
Específicamente, un huevo contiene 1,5 gramos de grasas saturadas y de 2,5 a 3 gramos de grasas insaturadas. Pero además, las grasas monoinsaturadas contribuyen a elevar el HDL, también llamado "colesterol bueno".
Aunque gran parte de la población todavía lo desconoce, este aspecto del huevo ha sido mundialmente reconocido. Incluso algunos profesionales que brindan recomendaciones nutricionales confunden el contenido del colesterol con el contenido en grasa, estableciendo erróneamente que "la yema tiene mucha grasa y no hay que consumirla". Como se ve en los análisis realizados sobre la yema del huevo, el contenido en grasas es de 4 a 4,5 gr. por unidad, y como se citó anteriormente, la mayor parte de éstas son insaturadas. No se tiene en cuenta que, al eliminar la yema, se desperdicia gran cantidad de vitaminas y minerales importantes para la nutrición contenidos en ella.
Investigaciones
Países como Japón, España y Francia, tres de los mayores consumidores de huevos del mundo, tienen los menores índices de mortalidad cardiovascular entre los países industrializados.
Los estudios continúan mostrando que la grasa saturada es muchísimo más importante en la determinación de los niveles de colesterol sanguíneo que la ingesta de colesterol dietario, puesto que el cuerpo sólo absorbe un 15% del colesterol que consumimos con los alimentos.
Los resultados son determinantes: no hay evidencia de mayor colesterol plasmático (en sangre) en gente adulta sana por mayor consumo del huevo.
Al citar algunos de estos estudios y sus conclusiones se advierte que: • "El consumo moderado de huevos no debería restringirse en la población sana" (Journal of Internal Medicine, 1994; 235: 249-251) Trabajo científico proveniente de Dinamarca. • "El riesgo de enfermedad cardiovascular y aterogénesis debería probablemente concentrarse en una reducción de la grasa total y no específicamente del colesterol." (American Journal of Clinical Nutrition, 1992; 55: 400-410). Realizado por científicos de Sudáfrica. • "Tanto en varones como en mujeres jóvenes y sanos, la incorporación de dos huevos diarios en una alimentación baja en grasas, no altera el perfil lipídico postprandial." (Ateroesclerosis, Thrombosis, 1994; 576-586, y 1995; 15: 169-178) Dos trabajos realizados en Columbia, EUA.
Uno de los últimos grandes estudios que se publicaron tiene fecha del 21-04-99, en la prestigiosa revista médica JAMA (Journal of the American Medical Association) donde se explica que: "La reducción del consumo de huevo ha sido ampliamente recomendada para disminuir los niveles de colesterol sanguíneo y prevenir la enfermedad cardiovascular, pero con este estudio realizado sobre 117.000 hombres y mujeres llevado a cabo por más de 10 años, no se hallaron evidencias significativas de una asociación total entre el consumo de huevo y el riesgo de enfermedad cardiovascular o accidente cerebrovascular ni en hombres ni en mujeres" (JAMA, 1999; 281: 1387-1394).
Conclusiones
Los artículos científicos citados se suman a otros trabajos de diversas partes del mundo que concluyen que el huevo no es el culpable directo del aumento del colesterol sanguíneo, ya que interviene una serie de factores entre los que se cuentan la capacidad de respuesta al consumo, el tipo de vida que lleva la persona (si es sedentaria, bebe demasiado alcohol, fuma, etc.), si realiza controles médicos periódicos, y cómo es su dieta en total.
La dieta no puede basarse en la restricción del huevo si la persona es sana, y aún si fuera hipercolesterolémica, esta no debe ser la única directiva a tomar, sino que se deben dar recomendaciones de una dieta equilibrada, con mayor aporte de frutas y hortalizas, más fibra, menos grasas saturadas y menos azúcares concentrados. Realizar ejercicio físico (el que cada persona pueda y recomendado por el médico) y desterrar malos hábitos. Estos son elementos imprescindibles para acompañar toda dieta.
Por lo tanto, es importante comprender que cada persona tiene una respuesta individual en la cual intervienen numerosos factores a la hora de responder con un aumento o no del colesterol, y no es el huevo el responsable de todos los mecanismos individuales que se llevan a cabo para desarrollar una patología. Cabe estudiar, entonces, todos los hábitos y costumbres de las personas, y no culpar a un solo alimento de producir un daño al organismo.